Es muy común enfrentarse a diario, con el dilema de los huecos en la ciudad de Cali, que se ha vuelto un inconveniente que ya no es solo visual, sino que también afecta a la población desde muchos otros ámbitos. Verónica Figueroa, escritora del diario El País, escribió un artículo, el 13 de junio del 2010, titulado “los 50 peores huecos en las calles de Cali”, apoyado por imagenes. El artículo se centra en el abandono por parte del municipio, a la malla vial de Cali. Se argumenta de dos maneras, en un principio, con la información por parte del estado para justificar lo ocurrido, y en segundo lugar, con las denuncias de los ciudadanos, hacia los problemas que causa la deteriorada malla vial. Con esto el autor pretende que nos enfoquemos más en el problema, que se centre un poco más la atención esto ya que se está dejando pasar por alto.
Según el artículo, con el presupuesto obtenido hasta el momento, solo se podrá atender un 25% de la demanda. El problema radica en que es necesario de aproximadamente de mucho dinero para poder recuperar la malla vial en su totalidad, y que a pesar de que la proporción de vías deterioradas, no es tan grande, los daños son bastante graves, provocando la necesidad de cambiar casi todas las vías por completo, de acuerdo a la Secretaria de infraestructura. “el secretario de Infraestructura, Juan Diego Flórez, afirma que ellos son conscientes de que “todavía falta recuperar casi en su totalidad la malla vial, pero para poder recuperarla hay que invertir aproximadamente un billón de pesos en el mantenimiento de las vías y ese dinero no lo tenemos”. [1]Para hacerlo más claro, por cada 250 kilómetros de vías, se necesitan invertir 217.000 millones de pesos, y debido a esos costos, la reparación toma tiempo, es por esto, según ellos, que se ha visto cierto abandono con respecto a las vías. A mi forma de ver, Figueroa, pretende mostrar las dos caras de la moneda, y no quedarse solo con los eventos de que la alcaldía no hace nada, dado esto, muestra la situación desde el lado de la misma, mostrando las dificultades por las que pasan.
En un segundo aspecto, Figueroa rescata la situación de las personas, por fuera de lo que ocurre con la alcaldía. Es decir, aun si el presupuesto no es suficiente, es el pueblo el que tiene que seguir lidiando a diario con este dilema. Con algunas denuncias, las fotografías de los 50 huecos, anécdotas de accidentes, y situaciones ocurridas a las personas, el autor presenta la necesidad del cambio de vías, y que el estado aun no hace mucho por cambiar la situación. Hay llamadas constantes a la secretaria de infraestructura, con quejas, y demandas, por los daños que reciben los vehículos con tanto hueco, sin embargo, “muchas de las denuncias de accidentes por huecos son de gente que quiere aprovecharse del Municipio y en la mayoría de los casos la responsabilidad no la asume Cali, porque es muy claro en esos casos que es culpa del accidentado por no andar con precaución”. Algunas personas consideran que si hay abandono de la alcaldía, y esto por esto que el problema persiste, “La culpa de que Cali esté llena de cráteres se debe a que no hay supervisores capacitados que revisen y ejecuten las obras como requiere la ciudadanía”[2], dice Orlando Gamboa. La inconformidad de la población con la situación de la ciudad, con respecto a las vías, es alarmante, tanto que por eso se ha llegado al punto de creer que el Estado tiene en el total abandono. Es posible notar el intento de la alcaldía por remediar el daño, pero aun así, no hace lo suficiente, razón por la que se cree que la arcadia no hace gran cosa por la ciudad.
En teoría, ocurre que, la ciudadanía está inconforme con la administración de los últimos gobiernos, porque consideran que tienen en un total abandono a la ciudad, y más en específico a las calles, las cuales están destrozadas. En forma de protesta, algunas personas, clasificaron los 50 peores huecos de la ciudad. La alcaldía responde, con la información del presupuesto de la ciudad, con respecto al dinero necesario para la reparación de las vías, es cual es demasiado poco. El autor es bastante neutral, no muestra que la alcaldía es en cierta manera inocente de lo que pasa, pero tampoco la culpa de todo el problema, mostrando, con hechos, que ellos también sufren inconvenientes a la hora de tratar de resolver el problema. El autor, se interesa mucho por ambas partes del problema. Pienso que se podría tener un poco más en cuenta, el hecho de que el abandono por parte del estado, a las vías, también afecta, en un ámbito social, a la organización territorial de los barrios.
Autor: Camilo Zamora
[1] Artículo: los 50 peores huecos en las calles de Cali. URL:http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/50-peores-huecos-en-calles-de-cali-0
[2] Artículo: los 50 peores huecos en las calles de Cali. URL:http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/50-peores-huecos-en-calles-de-cali-0
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